“Por los senderos de vuelta…”; es el expresivo enunciado, adoptado por el grupo Tigaray, para celebrar su feliz y plena reincorporación al panorama musical de las islas.
Tigaray inicia el sendero de vuelta, reconociendo las propias huellas reveladoras de una larga andadura de más de 27 años. En los últimos meses se ha incorporado una nutrida representación de una nueva generación de componentes, algunos de ellos hijos de aquellos fundadores, lo que extiende, más si cabe en estos tiempos, el espíritu familiar que siempre acompañó a esta formación.
Tigaray nace en junio de 1985 y se presentó al público el 22 de Marzo de 1986 en el Teatro Cine Realejos.
Desde su constitución se orientó al rescate, creación y divulgación del folklore canario, objetivo que a lo largo de su trayectoria ha ido derivando con la inclusión en su amplio repertorio de diferentes temas del folklore latinoamericano como el bolero, son, zamba...
Fruto de esa sensibilidad, surge una extensa producción discográfica, cuyos títulos vienen a corroborar la particular motivación emocional de este colectivo musical.
“Tigaray”, (1987); “Sueño de un emigrante”, (1989); “En las raíces del alma”, (1993); “A la sombra de Tigaiga”, (1996); “Las dos orillas”, (2000); “Veinte años”, (2006)…constituyen en su conjunto, un largo y esforzado periplo en torno a la figura del hombre y su identificación con la tierra que le vio nacer, aún cuando el mismo se encuentre muy lejos de ella.
Para esta presente etapa, Tigaray ha tenido la nobleza y el acierto de otorgar la responsabilidad de la dirección musical, a la figura de Samuel Fumero, vinculado a la formación musical desde la infancia por motivos de familiares y de amistad.
Samuel Fumero, a sus 24 años, ha tomado el timón de ave viajera, cargada de hermosos y emotivos recuerdos, como son las propias coplas tantas veces entonadas por su padre, antes incluso de que él naciera. Ha logrado conjugar lo mejor de aquel bloque temático de la ida, con los tripulantes de la venida, para dar forma así al nuevo Tigaray, que 27 años después se atreve a presentarse con un :‘…por los senderos de vuelta’, materializando así un nuevo regreso, en el constante viaje cíclico entre las orillas atlánticas.